Topé esta serie de comerciales que según interpreto son suecos; se trata de una marca de queso llamada Panda, a la que es mejor que no te niegues.
Me parece muy rescatable el hecho de tener un cliente arriesgado como éste. Por lo general, los clientes tienen miedo de hacer cosas que temen la forma en que su marca vaya a ser percibida. Es importante (urgente) que empecemos a pensar en los consumidores como viles personas que realizan una operación de intercambio monetario por producto. Elllos son los que piensan, viven, usan y disfrutan de nuestra marca, son personas que se vinculan con nuestros productos; incluso a niveles superiores o diferentes a los que podemos imaginar. En ocasiones llevan su amor por la marca a lugares a los que nunca imaginaríamos....
Por lo tanto, es momento de que las marcas se entreguen de forma plena a los consumidores y dejen de ver sus productos o logos como algo intocable o sagrado. Es bueno entregarse al consumidores, jugar con ellos, mostrar que nuestros productos tienen vida, que nos comunicamos en un mismo nivel... UN NIVEL EMOCIONAL.
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